¿POR QUÉ EL JUEGO FINGIDO ES IMPORTANTE PARA LOS NIÑOS?
Los niños necesitan juegos de simulación. Necesitan disfrazarse, construir con bloques de madera y cocinar en una cocina imaginaria. Todas estas actividades son de fundamental importancia para su desarrollo. Los expertos dicen que los niños de todas las edades deben tener la oportunidad de participar en juegos de simulación todos los días. Los beneficios y las habilidades que los niños están aprendiendo son extraordinarios.
Al participar en juegos de simulación, los niños aprenderán a resolver situaciones de la vida real. Pueden fingir ser médicos y darle una inyección a su osito de peluche. Si los padres se han divorciado recientemente, el niño puede fingir que los padres de sus muñecas se divorciaron. Ser capaz de tener el control de la situación en un lugar seguro le permite al niño superar situaciones aterradoras o difíciles. Normalmente, cuando visita al médico, el niño puede no entender lo que está sucediendo y luego reacciona con miedo. El juego de simulación con el botiquín médico les da diferentes emociones sobre la situación para que en la próxima visita no tengan miedo.
El juego de simulación también proporciona al niño escenarios en los que tiene que crear sentimientos por los personajes. Si Timmy, el oso, le dice a Suzy, la muñeca, que no le gusta su cabello, el niño tendrá que decidir cómo reaccionará Suzy. Esto les permite entender que si le dicen a Julie, en la escuela, que no les gusta cómo se ve, puede herir sus sentimientos y ella se entristecerá.
De la misma manera, el niño aprenderá causa y efecto. Una figura de acción puede decidir robar algo de la tienda de comestibles. Cuando el niño, el dueño de la tienda, atrapa la figura de acción, puede decidir que se debe llamar a la policía y el ladrón irá a la cárcel. Esto les ayudará a comprender que infringir la ley y tomar decisiones equivocadas tiene consecuencias muy reales. Resolver numerosas situaciones diferentes ayuda al niño a desarrollar la inteligencia emocional y social que se necesita para funcionar en la sociedad cotidiana.
Los niños también pueden explorar quiénes son a través del juego de simulación. La mayoría de las veces, las niñas pequeñas crean una familia propia. Se convierte en madre y sus muñecos son los niños. El niño también es capaz de explorar diferentes intereses y descubrir sus habilidades. Si pretenden jugar al fútbol en casa, pueden decidir que no es para ellos. En caso de que el niño pretenda ser un cocinero, puede decidir que le gustaría aprender a hacer un pastel. Si pueden doblar la ropa de sus muñecas o lavar los platos de la cocina, entonces podrán hacerlo en la casa. Es asombroso lo que los niños son capaces de hacer cuando no interferimos.
Al simular, los niños también pueden poner su conocimiento en uso de una manera simulada de la vida real. Pueden usar la escritura y la ortografía para escribir señas para un partido de fútbol. Los niños usan las matemáticas cuando juegan al supermercado. Deben fijar un precio y sumarlo para poder vender los artículos. Clasificar y descubrir similitudes y diferencias entra en juego cuando están configurando su cocina. Pueden tomar la decisión de que la leche debe ir al refrigerador para mantenerse fría y las verduras enlatadas deben ir al gabinete. Pretender les da la oportunidad de practicar el conocimiento cotidiano sin siquiera darse cuenta.
Nosotros, los padres, tenemos la responsabilidad con los niños de permitirles desarrollar estas habilidades esenciales. Necesitamos darles las herramientas necesarias para comprender situaciones de la vida real en un entorno seguro. Esto les ayudará a desarrollar sus habilidades sociales, así como a poner en práctica los conocimientos que ya les hemos enseñado. No están simplemente jugando y pasando el tiempo, están adquiriendo conocimientos y habilidades que los prepararán para el éxito futuro como adultos.