¿CÓMO LIDIAR CON LOS TERRORES NOCTURNOS PARA NIÑOS?

Los terrores nocturnos de los niños pueden ser tan aterradores para los padres como para el niño que los experimenta. Los padres pueden sentirse impotentes y no hay miedo como despertar a un niño gritando en su dormitorio. Los científicos y los médicos se han acercado a tener respuestas más concretas sobre por qué los niños tienen terrores nocturnos, pero por ahora, solo han podido obtener una tendencia reconocible entre algunos niños que tienen terrores nocturnos.

Para saber cómo manejar el problema, primero debe identificar qué lo está causando. Alrededor del 15% de los niños experimentan al menos un terror nocturno por semana. Los expertos creen que hay tendencias recurrentes entre muchos niños que tienen terrores nocturnos. Una causa que parece ser muy común es la sobreestimulación del sistema nervioso o cuando el cerebro está pasando de la Etapa 4 del sueño al sueño REM.

Los científicos creen que los terrores nocturnos de los niños son causados ​​por algún tipo de sobreestimulación. Sugieren evitar la cafeína y las pantallas electrónicas antes de acostarse. Esto debería ayudar a que el cerebro del niño se calme para prevenir un terror nocturno. Los médicos también sugieren mantener una rutina constante. Una rutina regular para despertarse y acostarse ayudará a que el niño se duerma más fácil y naturalmente. Esto también tendrá un efecto calmante en su cerebro.

Al desarrollar una rutina para la hora de acostarse, incluya música suave, ropa de cama cómoda para niños y tal vez un animal de peluche para ayudarlos a sentirse seguros. Todas estas sugerencias fomentarán la producción de melatonina, lo que les ayudará a sentirse somnolientos. Cuando pueden conciliar el sueño de forma natural, permite que su cerebro se apague y se duerma.
También se cree que los altos niveles de estrés pueden provocar terrores nocturnos. Para tratar de prevenir los terrores nocturnos, los padres deben limitar la cantidad de estrés antes de acostarse. Intente usar disciplina positiva y evite gritar o discutir en casa antes de acostarse. Esto permite que el cuerpo del niño produzca más cortisol, lo que le ayudará a dormir profundamente.

También se cree que los resfriados, las fiebres y las alergias desencadenan los terrores nocturnos. Cuando las vías respiratorias están bloqueadas, se hace más difícil respirar. Entonces, el niño puede soñar que no puede respirar en absoluto y, como resultado, tener un terror nocturno. Haga todo lo posible para aliviar los síntomas de cualquier enfermedad antes de enviarlos a la cama.

No se evitarán todos los terrores nocturnos de los niños. Es importante estar preparado para los momentos en que ocurrirá que el niño tendrá un terror nocturno. Asegúrese de que el diseño de la habitación de los niños esté configurado para la máxima protección contra los efectos de los terrores nocturnos. A menudo, los niños corren o se agitan como resultado de su sueño. Asegúrese de tener una decoración que no interfiera ni les cause ningún daño indebido.

Los terrores nocturnos son extremadamente aterradores para todos los involucrados. La mayoría ocurre en niños de entre 2 y 6 años, pero eso no significa que los niños mayores no tengan terror nocturno. A medida que el cerebro del niño madure, es probable que los supere.

Mientras experimenta estos sueños horribles, use estos consejos para prevenirlos tanto como sea posible. Permítele elegir su ropa de cama, su propia música y evita el estrés a toda costa. Juntos, el padre y el niño podrán capear la tormenta y descansar bien por la noche.